Los futbolistas que rematen de cabeza entre 1.000 y 1.500 veces pueden sufrir consecuencias similares a las de un traumatismo cerebral, así lo dice un estudio realizado por investigadores estadounidenses.
Este estudio ha analizado cómo los remates de cabeza repercuten en los cerebros de los futbolistas, y los expertos han determinado que la actividad en las fibras nerviosas (axones) de determinadas regiones se ven afectadas.
Algunos jugadores realizaban más de 5.000 cabezazos por año, gran parte de ellos durante los entrenamientos. Los ejercicios en los que los futbolistas cabecean un balón que viene hacia ellos son muy comunes, más todavía en entrenamientos profesionales.
Rematar con la cabeza no tiene un impacto capaz de dañar las fibras nerviosas del cerebro, pero hacerlo de forma continuada sí. Un experto puntualiza que "la velocidad a la que viaja la pelota en el fútbol profesional es casi el doble que la del amateur"
Utilizando un sistema de resonancia magnética llamado DTI , que capta imágenes cerebrales in vivo, los expertos han evaluado los cambios microscópicos en las fibras nerviosas que componen materia blanca del cerebro llamadas axones, que actúan como cables de comunicación entre diferentes regiones.
Un saludo de Carlos Javier Torrente Melchor.
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